¿Estás descansando demasiado?

¿Estás descansando demasiado?

 Los días de descanso son una especie de "amor / odio" para muchas personas que hacen ejercicio. Algunos esperan con ansias el día en que puedan dormir o hacer otra cosa que no implique sudar y sentir dolor, mientras que otros ven el descanso como un impedimento, una pared entre ellos y sus metas.

El hecho del asunto es que los días de descanso son saludables y necesarios. Pero, ¿estás descansando demasiado?

Algunos pueden leer esa pregunta y preguntar: “¿Existe tal cosa?”, Mientras que otros la leen y dicen: “¡Por ​​favor, que sea yo!” Los días de descanso son muy relativos al individuo y su rutina de ejercicios, metas e incluso necesidades. Aquí hay 3 formas comunes de ayudar a determinar si tiene demasiados "domingos" en su semana:

 

Nunca puedes permanecer en una rutina

 Este es complicado así que lee con cuidado. Si va al gimnasio 2 o 3 días una semana, la semana siguiente dura 1 o 2 días y luego se convierte en un par de días al mes, es probable que no se haya dado la oportunidad de trabajar en una rutina. Ir más días que usted ayudará a acelerar ese proceso posiblemente. No se trata de golpearte a ti mismo cuando estás allí, solo haz un punto para ir más a menudo.

No hay ganancias o progreso

 Ahora esto puede ir en ambos sentidos con respecto a la necesidad de un descanso, pero se trata de tomar demasiados descansos. El cuerpo necesita un reto para cambiar. Si está haciendo un gran ejercicio una o dos veces por semana pero realmente no ve ningún cambio, lo más probable es que necesite relajarse y descansar más en el gimnasio. Nada es más desalentador que pensar que estás haciendo mucho cuando ni siquiera lo estás haciendo lo suficientemente bien cuando se trata de tus metas.

 

Siempre dolorido después de trabajar

 Una vez más, esto necesita ser leído cuidadosamente. Estar adolorido es un buen indicador de un gran ejercicio, pero si está tan adolorido como lo hizo por primera vez, hace un año, lo más probable es que su cuerpo no reciba un "timbre" lo suficientemente grande como para adaptarse al dolor. Como se dijo, el dolor no es infrecuente, incluso para la persona más apta, pero han funcionado lo suficiente como para decirle lo que es bienvenido, la incomodidad y lo que es innecesario como el dolor del tipo "Rompí todo".